La lasaña es uno de esos platos clásicos que han ganado popularidad en todo el mundo por su versatilidad y sabor. Se puede preparar de muchas maneras, y hoy te proponemos una versión especial con champiñones blancos, que le dará un toque único a este delicioso platillo. Esta receta es ideal para quienes buscan una opción diferente, rica y llena de sabor. Los champiñones blancos aportan una textura suave y un sabor intenso que combina perfectamente con las capas de pasta y salsa cremosa.
A continuación, te presento los pasos detallados para que puedas preparar esta exquisita lasaña con champiñones blancos en casa.
Para la lasaña:
Para la bechamel:
Lavar y cortar los champiñones: Empieza limpiando bien los champiñones blancos. Es recomendable usar un paño húmedo para quitar cualquier resto de tierra. Luego, córtalos en láminas finas para que se cocinen de manera uniforme.
Saltear los champiñones: En una sartén grande, derrite un poco de mantequilla a fuego medio. Añade los champiñones cortados y cocínalos durante unos 8-10 minutos, removiendo de vez en cuando, hasta que se hayan dorado y reducido en tamaño.
Añadir la cebolla y el ajo: Pela y pica finamente la cebolla y los dientes de ajo. Añádelos a la sartén con los champiñones y cocina todo junto por unos 5 minutos, hasta que la cebolla esté transparente.
Incorporar las espinacas: Lava bien las espinacas y agrégalas a la sartén con los champiñones y la cebolla. Cocina por 5 minutos más, hasta que las espinacas estén bien reducidas. Retira del fuego y reserva.
Derretir la mantequilla: En una cacerola mediana, derrite la mantequilla a fuego medio.
Añadir la harina: Una vez que la mantequilla esté completamente derretida, añade la harina y mezcla bien con una espátula o batidor. Cocina la harina con la mantequilla por 2-3 minutos, removiendo constantemente, hasta obtener una mezcla suave y ligeramente dorada.
Añadir la leche: Poco a poco, comienza a añadir la leche mientras sigues removiendo. Esto ayudará a evitar la formación de grumos. Cocina la mezcla a fuego medio-bajo, removiendo constantemente, hasta que espese y adquiera una consistencia cremosa.
Condimentar: Añade sal, pimienta y una pizca de nuez moscada al gusto para darle un toque especial a la salsa.
Preparar la fuente para horno: Engrasa ligeramente una fuente para horno. Precalienta el horno a 180°C.
Primera capa de bechamel: Vierte una fina capa de salsa bechamel en el fondo de la fuente. Esto evitará que la pasta se pegue.
Añadir las láminas de lasaña: Coloca una capa de láminas de lasaña sobre la salsa bechamel. Asegúrate de cubrir bien toda la superficie de la fuente.
Agregar el relleno de champiñones y espinacas: Sobre las láminas de lasaña, distribuye una porción del relleno de champiñones y espinacas de manera uniforme.
Más bechamel y queso: Cubre el relleno con otra capa de bechamel y espolvorea un poco de mozzarella rallada.
Repetir las capas: Repite este proceso alternando láminas de lasaña, relleno de champiñones y espinacas, bechamel y queso. Hazlo hasta que hayas utilizado todos los ingredientes, asegurándote de terminar con una capa generosa de bechamel y queso.
Añadir el queso parmesano: Para finalizar, espolvorea queso parmesano rallado sobre la última capa de bechamel. Esto le dará a la lasaña un acabado dorado y crujiente en la superficie.
Hornear: Coloca la lasaña en el horno precalentado y hornea durante 25-30 minutos, o hasta que la superficie esté dorada y burbujeante.
Dejar reposar: Una vez lista, saca la lasaña del horno y deja que repose durante unos 10 minutos antes de servir. Esto ayudará a que se asienten las capas y facilitará el corte.
Corta la lasaña en porciones y sírvela caliente. Este plato es perfecto para acompañar con una ensalada fresca o algún tipo de pan.
Variedad de champiñones: Si no tienes champiñones blancos, puedes utilizar otros tipos de hongos como los portobello o setas, que también aportan un sabor delicioso.
Más queso: Si eres amante del queso, puedes añadir una mezcla de diferentes tipos como gouda, cheddar o ricotta para darle más sabor a la lasaña.
Con esta receta, disfrutarás de una lasaña diferente y deliciosa, perfecta para compartir con familia y amigos en cualquier ocasión especial o como una comida reconfortante en casa. La combinación de los champiñones blancos con la suave bechamel y el queso hace de esta lasaña una opción ideal para los amantes de los sabores intensos y reconfortantes.
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